HABLEMOS DE... AGRON

¡ALERTA SPOILERS!

Todo lo dicho a continuación son opiniones personales sobre un personaje de ficción que no me pertecene.

Agron es, indiscutiblemente, mi personaje favorito de la serie. Me gusta todo de él. Todo.

Agron en 'Sangre y arena'

Superficialmente, amo su físico (especialmente su sonrisa…). A nivel actoral, Dan me parece magnífico. Y como personaje lo encuentro redondo.

Agron es un germano del Este del Rin que fue tomado prisionero y vendido como gladiador al ludus de Batiato junto con su hermano Duro. Durante su estancia en la escuela no muestra

interés en juntarse con nadie más. Toda su atención recae en su hermano pequeño, con el que se toma la vida a cachondeo a pesar de su situación. A ambos parece importarle más bien poco lo que pasa a su alrededor o lo que pueda depararles el futuro. Dado que se trata de un personaje secundario introducido a finales de la primera temporada, no podemos conocer muchas facetas de su personalidad y puede parecer un personaje poco trabajado. Sin embargo, algo que podemos afirmar desde el principio es su afinidad con Duro y la sobreprotección que ejerce sobre él, a veces en exceso.

Agron no deja que

Agron felicitando a Duro tras una pelea

nadie se meta con Duro, un gladiador bastante mediocre que, queriendo mostrar su valía, no hace más que meterse en problemas de los que Agron tiene que sacarlo. Este creo que es uno de los motivos de su rivalidad con Crixo, aunque parece ser que en general los germanos no tenían buena impresión de los galos y viceversa (habría que ver el contexto histórico).

En ‘Sangre y Arena’, por tanto, su personaje aporta unos toques de humor tanto al espectador como a la vida en el ludus. Al menos hasta que Espartaco entra en su mundo para advertirle que, si no deja a su hermano defenderse solo, la cosa puede acabar mal. Al germano le cuesta contenerse, pero Espartaco está pendiente de que se produzca esa “separación” entre ellos por su bien. La cosa da resultado. Duro, pese a seguir siendo un “pringaillo”, se gana algo de respeto. Supongo que a partir de ahí Agron comienza a confiar en las palabras de Espartaco.

Como gladiador, Agron parece prometer. Es bastante bueno, si bien nunca estará a la altura de los campeones. Sigo pensando que, de haber seguido en el ludus bajo el entrenamiento de Doctore, tanto él como Varro podrían haber llegado lejos (no tanto como Crixo o Gannicus, pero sí como para ganarse cierta admiración del público), pero eso es otro tema.

Tras la muerte de Varro, Espartaco no tiene muchos amigos en la escuela, pero se ha ganado el respeto de los hermanos germanos, que le seguirán para llevar a cabo su plan de escape.

Es durante la matanza en la casa de Batiato donde Agron sufre el pistoletazo de

Agron llora la muerte de su hermano

partida para presentarse como un personaje de verdad. Todas sus risas, indiferencia e inmadurez se van al traste con la muerte de Duro a manos de un soldado romano. Su hermano le salva la vida interponiéndose en el curso de un gladius. ¿Y qué va a hacer ahora Agron sin la persona que completa su mundo? Quizás de haber sobrevivido los dos hubieran vuelto a Germania o quizás, igualmente, hubieran seguido a Espartaco a modo de agradecimiento. Quién sabe. Es caso es que ahora Agron no tiene nada ni a nadie. Y admira a Espartaco por lo que ha logrado hacer, por lo que no duda en sumarse a su causa.

A principios de la segunda temporada nos encontramos a un Agron joven e inmaduro. No piensa, solo actúa, y su agresividad se ve intensificada por el deseo de vengar el asesinato de Duro. Cuando Espartaco no hace las cosas que él cree que deben hacerse en favor de rescatar a Naevia, la mujer de Crixo, Agron se enfada y parece buscar apoyo en Donar (otro gladiador también germano). Quizás a estas alturas Agron siga pareciendo un personaje plano, el estereotipo de muchacho con una pataleta, pero lo cierto es que su carácter impulsivo unido a la ausencia de su hermano justifican esta actitud. Agron solo busca sangre y parece incontrolable.

Todo cambia con la llegada de Nasir, lo que termina de dar profundidad al personaje y nos quita cualquier prejuicio de la mente. Si bien en un principio Agron no comparte la idea de Espartaco de liberar esclavos domésticos a los que considera inservibles, acabará dando las gracias. Al contrario que el resto de esclavos de la villa que invaden, Nasir demuestra tener carácter y agallas. Agron se da cuenta de que, con entrenamiento, no todos los esclavos son inútiles y que, de nuevo, Espartaco tiene razón. Además, queda claro que Agron se siente desde un principio atraído por el sirio, al menos físicamente.

En ‘Venganza’ nos encontramos dos momentos que nos pueden hacer dudar de las verdaderas intenciones de Agron o de su lealtad hacia Espartaco.

En primer lugar, su profunda rivalidad con Crixo le hace mentir sobre el destino de Naevia asegurando que está muerta. Si bien sus motivos no son crueles (lo hace para no conducirlos a todos a una muerte segura), Espartaco se enfada con él. Y, sinceramente, me encanta que Agron no sea el perrito faldero del tracio, sino que se atreva a seguir su propio camino y que, además, sean muchos los que le sigan (dotándole ya de cierto prestigio y posición entre el grupo de rebeldes). Pero lo que más me gusta de todo es que Nasir no le siga pese a lo que siente por él. Y que Agron lo acepte y no insista aunque en el fondo le de coraje.

Quizás aquí podamos pensar que Agron ha abandonado a Espartaco o que ya no se podrá volver a confiar en él, pero nada más lejos de la realidad. El germano vuelve para rescatarlos. Entonces se encuentra con que Nasir está gravemente herido y ¡zas!, otra nueva faceta de su personalidad nos es revelada. Por primera vez vemos a un Agron más sereno, a un Agron preocupado, a un Agron pendiente de alguien más que de sí mismo. Nasir vuelve a dar sentido a su vida. La sed de sangre se calma y la venganza queda en un segundo plano, aunque el recuerdo de Duro siempre estará presente.

Agron “se rebaja” a darle las gracias a Naevia por haber mantenido con vida al sirio. Naevia, esa mujer a la que no quería rescatar de las minas. La mujer del puto galo.

Su lealtad hacia Espartaco vuelve a asentarse. Además, creo que en estos momentos Agron tiene una deuda interna con Naevia: si ella le ha devuelto a Nasir y ha hecho tanto por él sin conocerlo, él debe dejar de lado sus diferencias con Crixo y hacer todo lo posible por rescatarlo de la arena aunque luego se maten entre ellos.

Pero además está esa escena, ese primer beso entre Agron y Nasir. Es tan bonito... Agron lo ha pasado

Agron y Nasir

fatal viendo al hombre por el que siente algo al borde de la muerte. Ha estado a punto de perderlo y el poco tiempo que pasaron juntos rumiando la mentira dicha a Crixo quizás no haya dejado una buena impresión en el sirio. Pero Agron se inclina y lo besa tiernamente en frente de todo el mundo. ¡Ternura! Ese gladiador impulsivo y sanguinario también es tierno.

En temas de amor Agron no parece ser un experto. Estoy segura de que aprendió muchas cosas de Nasir, que es claramente el que lleva las riendas de la relación (al menos en esta temporada). Sin embargo, la ternura no la aprende, es inherente al personaje. Agron siempre ha sido así, lo que pasa es que nunca lo había mostrado.

El segundo momento crucial es la llegada de los prisioneros germanos al templo. Cuando se unen a

Agron de caza con los germanos

los rebeldes, todo apunta a que Agron podría convertirse en el nuevo líder con un importante número de seguidores de su tierra y desbancar a Espartaco. Como fan, tiemblas, pero sabes que Agron no es así. De nuevo saca su carácter infantil y desobedece las órdenes del tracio yéndose a cazar con su gente y atracando carretas romanas. Normal, hacía tiempo que no se sentía como en casa. Pero a la hora de la verdad, Agron despeja toda duda diciendo claramente que él sigue a Espartaco y convenciendo a su pueblo de que haga lo mismo. Pienso que ahí es cuando Espartaco afianza completamente su relación con Agron como hermano, amigo y mano derecha.

Además, Agron intenta un acercamiento con Crixo para limar asperezas explicando que ahora entiende por qué el galo tenía tanto interés en rescatar a Naevia. Es decir, que ahora Agron comprende lo que es el amor gracias a Nasir (♥). No es en ese momento donde ambos hacen las paces, sino un poco más adelante. Pero una cosa está clara: Agron ha madurado. Ya no es un personaje plano. 

Eso no significa que la antigua actitud de Agron haya desaparecido una vez convertido en uno de los cuatro líderes de la rebelión junto a Espartaco, Gannicus y Crixo. Para nada. Sigue siendo sarcástico, es uno de los pocos personajes con los que puedes llegar a reírte (lo cual se agradece en una serie de este estilo). Ya no es tan impulsivo en ciertos temas. Es más fiel a Espartaco que nunca, y lo más importante es que acata sus órdenes incluso cuando no está de acuerdo con ellas. Un clarísimo ejemplo es cuando “cuidó” de los prisioneros romanos en Sinuesa durante la ausencia de Espartaco cuando lo que en realidad quería era matarlos a todos. Y no lo hizo. Podía haberse unido a Crixo y Naevia en su locura, seguramente deseaba hacerlo, y sin embargo impidió que tocasen a Laeta y su gente. Pero el germano no le chupa la polla a Espartaco, como opina Crixo. Agron sigue teniendo su propia personalidad, es un personaje independiente que no está unido ni a su líder ni a su

Agron luchando junto a Naevia y Crixo

amante a la hora tomar decisiones. Bravo, Agron, por tener los cojones de tragarte tantas cosas y abandonar a Espartaco para marchar con Crixo. Imagino lo muchísimo que le costó tomar esa decisión. Espartaco es como un hermano y Crixo sigue sin ser santo de su devoción. Ha estado al lado del tracio cuando lo ha necesitado ganándose un altísimo grado de confianza pero está cansado de huir. Quiere luchar. Sacrificar su vida para que el resto de esclavos liberados puedan huir de Roma y ser libres y felices. Y eso incluye a Nasir. El dolor por separarse de él queda aplacado por su instinto sobreprotector y su amor incondicional, porque sabe que si su amante permanece a su lado lo conducirá a una muerte segura (casi me da algo cuando lo crucifican). Ya perdió a Duro “por su culpa”, Nasir no puede correr el mismo destino. Hay quien no entiende la actitud de Agron en este capítulo. Yo sí, perfectamente (lo desarrollaré más si hablo de esta pareja en otro post).

Pero si echábamos de menos a ese Agron impulsivo e infantil, ese Agron que nos recuerda que es uno

Agron alejando a Nasir de Castus

de los rebeldes más jóvenes, tenemos nuestra dosis de celos y violencia gracias al personaje de Castus, un pirata cilicio que muestra demasiado interés por Nasir. La relación de Agron y Nasir pasa por unos altibajos que acabarán felizmente, no me voy a enrollar con eso.

En conclusión, creo que el viaje de Agron lo convierte en un personaje que rompe estereotipos, un personaje complejo con muchas facetas que va mostrando poco a poco y al que acompañamos durante todo su proceso de maduración. Además, es un gran guerrero, fuerte y fiero y que adquiere más habilidad capítulo a capítulo.

Por último, decir que tengo una teoría quizás algo absurda pero en la que creo firmemente. Espartaco estaba entrenando a Agron específicamente, sin que este lo supiera, para que fuese su sustituto si él caía. Vale que Crixo es el segundo de a bordo, el candidato perfecto, pero el galo solo puede conducir al grupo hacia la guerra. ¿Quién cuidaría de los que no saben o no quieren luchar? Gannicus queda descartado porque no quiere asumir el papel de líder. Pero Agron… Es el personaje más fiel a Espartaco, lo admira profundamente, y aunque ansía sangre romana tiene más cabeza que Crixo en ese sentido.

Agron se despide de Espartaco

Tras la muerte de Espartaco, estoy segura de que Agron actuó como líder pensando constantemente qué haría Espartaco y siguiendo los sensatos consejos de Nasir y que condujo a los supervivientes a través de los Alpes evitando en la medida de lo posible entrar en conflictos bélicos, solo a modo defensivo.

Y bueno, he aquí mi parrafada para mi querido germano del Este del Rin. Espero que os haya gustado.